El Programa

¿Qué es?

Desde 2015 brindamos una formación de alto nivel en ballet clásico y danza contemporánea, sumado a la preparación de repertorio, lo que permite el fortalecimiento de la versatilidad de nuestros becarios y su desarrollo técnico y artístico; al mismo tiempo que acompañamos su proyección profesional.

¿A qué responde?

El proyecto Alma en Movimiento surge como respuesta a la necesidad de apoyar sistemáticamente la formación y visibilización de jóvenes bailarines, así como el deseo de crear un espacio que permita el desarrollo de la danza en el país. La apuesta del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo busca por un lado fortalecer el desarrollo del talento joven al ofrecer a los bailarines la posibilidad de pensar en la danza como una opción profesional; y por otro, consolidar una oferta con la Temporada de Danza que lleva el mismo nombre para la cultivación, formación y disfrute de públicos en esta forma de arte.

¿Quiénes se benefician?

El impacto del programa trasciende a los becarios mismos, llegando a sus familias y a sus comunidades inmediatas, promoviendo el desarrollo de la sociedad a través del poder transformador de las artes y la educación.

Al brindar oportunidades de formación y sensibilización a jóvenes talentos nos permitimos generar confianza en sus habilidades para que se comprometan a trabajar arduamente en sus sueños. Esto nos ha demostrado que, al fortalecer sus destrezas y aptitudes, sus familias comprenden su rol profesional y se alinean con los objetivos de estos jóvenes bailarines, generando espacios de crecimiento a través de la formación y la cultura.

Por otro lado, el medio dancístico en Colombia se beneficia al fortalecer la escena y darle cabida a coreógrafos, maestros y formadores para que participen de este proceso de profesionalización. Buscamos afianzar los intercambios tanto de técnica como de conocimiento, que nos permitan abrir y consolidar un espacio para todos en la danza.

Finalmente, al tener alianzas públicas y privadas con entidades que nos permiten la promoción, el intercambio y el mantenimiento, al tiempo que desarrollamos muestras educativas, estamos acercando al público curioso que no necesariamente tiene el conocimiento, pero sí el interés y el gran potencial de convertirse en seguidores y embajadores de la danza en Colombia.

 

Logros del programa

Estos cuatro ciclos iniciales del programa nos han permitido explorar diferentes fases, retos y posibilidades del apoyo a la danza en Colombia. En este momento, es posible determinar tres logros principales de este proceso: la formación y acompañamiento profesional de jóvenes artistas en Bogotá, la exposición a diversos lenguajes de danza con compañías nacionales e internacionales y la proyección profesional de cada bailarín según sus intereses y capacidades.

Alma en Movimiento ha ofrecido becas a bailarines de diversas regiones de Colombia, logrando impartir una formación de muy alta calidad, con conocimientos avanzados en ballet y danza contemporánea. Además, el programa ha abierto la posibilidad para que los bailarines conozcan diferentes estilos y técnicas que los ayuden a identificar y proyectarse en el área de su preferencia en el ámbito profesional. Gracias a el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, hemos apoyado el proceso de estos jóvenes, muchos de ellos viviendo por primera vez en Bogotá. El programa ha formado a bailarines integrales, reconocidos tanto por su profesionalismo, como por su educación en valores.

Asimismo, parte de lo que hace único a este programa, es permitir a sus integrantes participar de clases técnicas con las compañías nacionales e internacionales que se presentan en el Teatro Mayor. Los bailarines han compartido espacios con el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, el English National Ballet, Les Grands Ballets Canadiens de Montreal, Paul Taylor Dance Company, Ballet de Santiago de Chile, Malandain Ballet Biarritz, Les Ballets de Montecarlo, Australian Dance Theatre, Toronto Dance Theatre, Sydney Dance Company, entre otros. Estas han sido oportunidades únicas que les ha permitido vivir los diferentes lenguajes de danza, de dirección artística, coreografías y otras formas de aprendizaje.

Finalmente, el acompañar el desarrollo profesional de cada bailarín nos ha permitido posicionar a cinco de ellos en escuelas y conservatorios internacionales, según sus propios intereses. Ellos son Juan Fernando Morales (Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, México), Izhak Salazar (Cary Ballet Conservatory, Carolina del Norte, Estados Unidos) Fauna Lopera, Juan Sebastián Hoyos (L'École Supérieure de Ballet du Québec, Montreal, Canadá) y Santiago Jiménez (Ballet Academy East, Nueva York, Estados Unidos). Los intereses de los bailarines actuales además se proyectan en educación en danza, gestión cultural y coreografía.